El día primero que empezamos una lucha...

"Empiezo a escribir esta carta el 14 de marzo del 2012, pero no es cierto en realidad es el día 1, el día primero en que empezamos una lucha que pareciera ser contra todo pero en verdad es contra nosotros mismos.

Habría querido empezar esta carta diciéndote que te quiero, no solo yo, sino todos quienes te rodean diciéndote que te admiro, como todos quienes están a tu alrededor, diciéndote que estoy orgulloso de ti, por todo lo que has conseguido y todavía te falta por conseguir, pero era importante decir que hoy es el día primero en que dejas atrás todo lo que te hace daño y vuelves hacer el mismo de siempre.

Hermano, tú eres muy valioso e importante, sé que te has sentido solo y resentido, se que en ocasiones las fuerzas te han faltado, sé además que no he estado allí contigo, pero sabes una cosa? yo no creo en el destino pero si me resultan extrañas las coincidencias de la vida, el hecho de reunirme de nuevo con ustedes justamente en un momento como este, y estar presente para decirte que te quiero y que tengo dos manos, una de ellas para ayudarte .

A veces es difícil hablar contigo, tú lo sabes, por ello quiero escribirte , porque sé que me escucharás y no terminamos peleando como otras veces.
Solo quiero decirte que eres mi hermano y te quiero, que no puedo ver que te hagas tonterías que en un par de días arruines lo que has conseguido en años.


Sé que eres decidido y eres fuerte, que sabrás encontrar la forma de salir adelante, de encontrar el camino como cuando tenias tres años y te diste modos para llegar al aeropuerto a esperarme y yo no llegué.

Hermano, hoy soy yo el que espera a que tú regreses y me digas que tengo que hacer para ayudarte.

Hermano yo no sé dibujar, pero quiero que sepas que lo único que me salio bien es el corazón pues nunca te ha cabido dentro del pecho. Es verdad no se dibujar, apenas puedo escribir pero quiero que sepas que este eres tú.

Riéndote de la vida, viviéndola con intensidad"...

Edison.

A veces te derrumbas sin caer, buscas desaparecer.
Pero hoy no es el día, siempre creí en el destino y que las cosas uno las logra con convicción y pasión... aún no dejo de leerte y siempre me sorprendes y ahora me haces llorar.

Gracias por ser más que un hermano.

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